El síndrome del “corazón roto” o de “tako-tsubo”es
un cuadro poco frecuente que no obstante podemos encontrar cada vez más en los informes que nos llegan de cardiología y
que los médicos de AP debemos conocer.
Se trata de un cuadro de discinesia apical transitoria, predominantemente de
ventrículo izquierdo, causada por una “miocardiopatía
de estrés” tras la liberación extraordinaria de hormonas tipo “catecolaminas” que producen un
aturdimiento transitorio del musculo cardiaco, con debilitamiento del mismo y presenta
unas manifestaciones semejantes a la de un síndrome coronario agudo tanto
clínica, como electrocardiograficamente, incluso con elevación de los marcadores
humorales de necrosis miocárdica, pero
con un cateterismo que no muestra estenosis a ningún nivel del árbol coronario,
el cuadro es transitorio y por lo tanto reversible por definición, aunque en el
momento más agudo, puede presentar como complicación un variable grado de
insuficiencia cardiaca.
Descrito por primera
vez en 1990 por investigadores japoneses, fue considerado al principio como una
enfermedad rara, mas tarde se ha descrito también en múltiples series de tosos
los medios. Desencadenado por situaciones estresantes tanto emocional como físicamente,
su pronóstico suele ser benigno, resolviéndose a la curación en un plazo de
semanas o pocos meses, la complicación más frecuentemente es la aparición de
insuficiencia cardiaca (30%, según un reciente estudio publicado por la REC), siendo esta, la sintomatología que motiva la consulta del
paciente en algunos casos, aunque como se comentó anteriormente en la
definición, predomina una clínica compatible con síndrome coronario agudo tras
una situación de intenso estrés físico o emocional. La fisiopatología ultima se
desconoce todavía.Se afectan de forma segmentaria a varias regiones coronarias
y su nombre procede de la imagen ecográfica que presenta el ventrículo, con
abombamiento apical en forma de vasija (tsubo) similar a las utilizadas para
atrapar pulpos (tako) en Japón ( ¡y aquí en España!); en la actualidad aún se
desconocen datos reales sobre la epidemiologia y etiologías concretas,
respondiendo predominantemente al perfil de mujer posmenopáusica con comorbilidades
asociadas. Está en marcha un registro a nivel nacional sobre esta enfermedad,
que intentará despejar estas incógnitas (estudio RETAKO).
Por lo que deduzco que el diagnóstico es por exclusión, tras un ingreso en coronarias y ver la evolución en planta, con una segunda eco (o cateterismo) normal. Vamos, que de principio, es mejor enfocarlo como una coronariopatía (por si acaso). Por cierto, para España ¿no estaría mejor llamarle el "Síndrome del corazón partío"?. Juan Carlos.
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