En caso de mastitis, seguir lactando.


Hoy el tema está sacado de un blog que seguimos asiduamente, en el que se resuelven preguntas interesantes y siempre útiles en la clínica diaria, nos referimos al reconocido “Preguntas basadas en la evidencia” de Murciasalud. No es frecuente, pero tampoco raro el caso de una madre lactante que acude a nuestra consulta o a un punto de atención continuada, presentando un cuadro de mastitis y después de aplicar el tratamiento correspondiente, nos hacemos la pregunta de que hacer con la leche de esa mama, si hay que extraerla o no, y si se debe extraer, si podría ser tomada por el lactante … en resumen, ¿se debe o no retirar la lactancia de una mama con mastitis?.

Tras la revisión exhaustiva por Murciasalud de la literatura y bibliográfia, todos coinciden en que la extracción de la leche es algo preferencial en caso de mastitis durante la lactancia.
En nuestro medio, el posible contagio del VIH hace  inviable la lactancia si la madre lo sufre, alimentándose con formula artificial de manera exclusiva, por tanto no se dará el caso, pero en países del tercer mundo donde la alimentación de sustitución no es viable, por no estar disponible o no estar disponible el agua potable para su elaboración, se aclara : sólo si la madre es VIH-positiva, es necesario para el niño interrumpir la alimentación del pecho afectado hasta que éste se haya recuperado”.
En estos medios en caso de sufrir VIH la madre con mastitis, se debe de seguir las siguientes pautas:

     *Se ha de evitar la lactancia del lado afectado, mientras que la condición (mastitis, fisura o absceso) persiste;

     *Se ha de extraer la leche del pecho afectado incluso si la mujer decide interrumpir la lactancia materna;

     *Se puede seguir alimentando al bebé con el otro pecho si la mujer desea continuar la lactancia materna;


     *La leche extraída de pecho afectado puede ser utilizada si es hervida.

La "Commotio Cordis" (toque de la muerte), mejora su pronostico.

La entidad llamada por los clásicos Commotio Cordis, se define como la muerte súbita cardiaca provocada por un golpe relativamente leve en  la región precordial. El colapso y posterior óbito, suele ocurrir en un plazo muy breve que no va mas allá de los 20 segundos posteriores al traumatismo, y este no tiene porque ser muy severo; la ausencia de daño estructural del corazón o estructuras adyacentes óseas o viscerales del tórax, le distingue de la “contusión cardíaca”, en la  que si se produce un  daño estructural al corazón, apareciendo complicaciones letales en el periodo  de las 24 horas después de un impacto severo en el pecho.
El Colegio Americano de Cardiología, en sus recomendaciones sobre deportes de competición publica en el “JACC” y en la revista “Circulation” un  artículo con recomendaciones sobre este tema el pasado mes de diciembre  que pasamos  a resumir.
Un modelo experimental de Cordis Commotio ha confirmado que la arritmia inducida por un golpe en el pecho es la FV. El impacto debe producirse sobre la silueta cardiaca, y las bolas más duras son más propensos a inducir la FV.  Además, este modelo ha demostrado la importancia crítica del momento eléctrico en que se encuentra el corazón cuando recibe el impacto, pues sólo los golpes que se producen durante un segmento de la curva ascendente de la onda T desencadenan la FV.  Estos experimentos de laboratorio han demostrado también la importancia del tamaño y la forma del objeto, los  golpes deben ocurrir en dirección  directamente perpendicular a la pared del tórax para producir VF, y las velocidades de impacto óptimas para producir conmoción cardíaca son sólo ligeramente menores que las que producen daño cardíaco (en el modelo experimental porcino 65Km/h óptima; 80 Km/h ya creaba daño cardíaco).
 La Commotio Cordis es una de las causas más comunes de muerte súbita cardíaca en los deportes recreativos y competitivos en EEUU. Se producen principalmente en adolescentes varones (95% de los casos), con una edad media de 14 años.  Los impactos causantes se producen sobre la pared torácica izquierda y generalmente por un objeto esférico como una pelota de béisbol, disco de hockey, pelota de lacrosse, o softbol. El desarrollo de la arritmia fatal se produce de forma instantánea o muy pocos segundos después.
Es estudio de esta entidad que antes se suponía de pronostico fatal, peor que cualquiera otra causa de muerte súbita, ha dado lugar a un conocimiento e identificación de la arritmia causante, FV que ha permitido disminuir  de forma muy importante la mortalidad, pasando de supervivencias aproximadas del 15% en el año 2002  a más del 50% en la actualidad según el Registro de CC de EEUU.  Las razones de una mejor supervivencia son multifactoriales, incluyendo un mayor conocimiento de la fisiopatología y reconocimiento clínico de la conmoción cardíaca, lo que conduce a un intervalo de tiempo más corto desde el colapso a la reanimación cardiopulmonar y desfibrilación; más difusión de desfibriladores externos automáticos en la comunidad, y un mayor número de personas que han sido entrenados y están dispuestos a realizar la reanimación cardiopulmonar y desfibrilación. Efectivamente parece que los eventos que ocurren en el hogar o en deportes recreativos, con una capacidad de respuesta más tardía y menos capacitada, están asociados con una menor supervivencia que los que se sufren en  deportes competitivos, cuyas instalaciones y personal ya son más adecuados. Estas conclusiones realizadas en el ámbito americano, son sin duda de gran utilidad y aplicables para la mejora en nuestro país.
Los supervivientes de una  Commotio Cordis deben someterse posteriormente a un estudio cardiológico completo, para descartar por supuesto una  enfermedad cardíaca estructural. Esto incluye ECG, ecocardiograma, resonancia magnética, monitorización ECG ambulatoria, y la prueba de esfuerzo. También se deben de realizar ensayos farmacológicos para descartar S. de Brugada y S. de QT largo, así como considerar criterios electrocardiográficos basados en la edad, porque las anomalías de la onda T y los intervalos QT pueden ser mayores en los jóvenes, población especialmente sensible. En aquellos casos en los que el síndrome de QT largo es una preocupación persistente, las pruebas genéticas podrían ser consideradas. 


En conclusión, la Conmoción cardíaca es un evento inusual, pero sigue siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad en los deportes juveniles, así como en muchas otras circunstancias. La prevención absoluta probablemente nunca será posible, y por lo tanto, el enfoque más razonable debe estar en el reconocimiento y la reanimación, incluyendo la resucitación cardiopulmonar oportuna y desfibrilación.


RECOMENDACIONES

1. Se deben tomar medidas adecuadas para asegurar éxito de la reanimación de las víctimas por cordis commotio, incluida la formación de entrenadores, el personal y otros para asegurar el pronto reconocimiento, la notificación de los servicios médicos de emergencia, y la institución de la reanimación cardiopulmonar y desfibrilación  (Clase I ; Nivel de evidencia B).

2. Se debe realizar una evaluación integral de la patología cardíaca subyacente y la susceptibilidad a las arritmias en los supervivientes de conmoción cardíaca (Clase I; nivel de evidencia B).

3. Es razonable utilizar pelotas de béisbol de seguridad apropiadas para la edad para reducir el riesgo de lesiones y conmoción cardíaca  (Clase IIa; Nivel de evidencia B).

4. Las normas que rigen el atletismo y técnicas de entrenamiento para reducir los golpes en el pecho pueden ser útiles para disminuir la probabilidad de conmoción cardíaca (Clase IIa; Nivel de evidencia C).


5. Si no se identifica ninguna anomalía cardiaca subyacente, entonces los individuos pueden reanudar con seguridad entrenamiento y la competición después de la reanimación de conmoción cardíaca (Clase IIa; Nivel de evidencia C).