A vueltas con el chocolate


Los pasteleros y bomboneros deben estar contentos, pues con la crisis que está cayendo, que desde el NEJM se haga una promoción gratuita al consumo de chocolate, como algo que puede asegurarnos estar más cerca de tener un Premio Nóbel en la familia, es un lujo por el que muchas empresas del sector de la publicidad cobrarían millones  … de euros si, si, de euros; que contentos deben estar a estas horas algunos consejos de administración, me  acuerdo de Nestle, Suchard, y los suizos y los belgas en general y como no, los de Venta de Baños. Este comentario un poco jocoso que hago, esta propiciado porque  esta semana el NEJM,  publica un simpático trabajo cuyo titulo lo dice todo “ El consumo de chocolate, la función cognitiva y los premios Nobel” del Dr Messerli, del St. Luke-Roosevelt Hospital y la Universidad de Columbia, Nueva York, regular  consumidor de chocolate negro, para mas señas de la maca Lindt, como él mismo relata al final del trabajo a modo de declaración de conflicto de intereses. En el articulo de una forma inteligente que raya en la parodia, el Dr Messerli  presenta un sencillo y divertido estudio, (se me escapa el motivo que le induce al autor), y plantea la hipótesis de que si los flavonoides, en los que es rico el cacao, tienen como parece -según múltiples estudios que cita explicitamente en la bibliografía- efectos demostrados (incluso en ratas) sobre la mejora de la capacidad cognitiva, esto debería repercutir en la inteligencia en general de aquellas poblaciones con un consumo rico de este producto en su dieta habitual, el problema de como valorar la inteligencia de una nación, (...bueno, pueblo o país que es un concepto menos discutido o discutible), lo soluciona cuantificando el numero de Premios Nobel conseguidos por sus habitantes y ajustándolos “per cápita”. El ejercicio demuestra una sorprendente correspondencia lineal entre el consumo de chocolate, (datos obtenidos de la potente industria internacional del chocolate y del cacao referenciadas en el trabajo) y la ratio ajustada de Premios Nobel, a excepción del Suecia, a la que seguramente un cierto sesgo patriótico, da lugar a  una desviación que multiplica por dos los premios que linealmente le deberían de corresponder. El autor, se entretiene después presentando hipótesis alternativas que expliquen esta asociación -los mas listos a priori conocen la utilidad de comer chocolate para mejorar su inteligencia y lo disfrutan- o tal vez otra posibilidad  - puede haber alguna otra circunstancia, que actúe como denominador común e influya positivamente sobre ambas variables, comer chocolate y ser premiados, (clima, geografía, nivel socioeconómico …etc) en fin un articulo cortito y divertido, no apto para gente seria, como para desengrasar.

enlace:http://nejm.publicaciones.saludcastillayleon.es/doi/full/10.1056/NEJMon1211064


1 comentario:

  1. Intetesante y jocoso articulo aunque hay que tener en cuenta el patrocinador. Muy buen trabajo. Este blog ¡me gusta!

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