El cólico renal en el BMJ


 En el BMJ de la última semana aparece una “revisión clínica”  sobre el cólico nefrítico escrito por un urólogo y un médico de familia  “britis”, que me ha parecido interesante por lo sencillo y didáctico, a continuación os hago un resumen.
Epidemiologia: frecuencia cada vez mayor,  incidencia a lo largo de la vida en hombres  12%  y en mujeres  6%,  siendo más frecuentes entre los 40 y 60 años, la incidencia anual es de 3 casos por 1000 habt/, más casos en meses cálidos/verano.
Los cálculos o litiasis renal origen del cólico en la inmensa mayoría de los casos,  contienen calcio en un 80% de los casos la mayor parte en forma de oxalato cálcico y en menor cantidad de fosfato cálcico, los de acido úrico son aproximadamente un 7% de los casos, aumentando este número en los obesos, en presencia de  infecciones recurrentes son frecuentes los cálculos con fosfato amónico-magnésico
¿Quién lo sufre? : Se valoran como factores precipitantes:  el clima calido, que propicia  el cuadro por un aumento de vitD y mayor deshidratación , la eliminación habitualmente de menos de 1l de orina diarios por escaso consumo de agua o por eliminación extra, es el caso de trabajadores  en ambientes de alta temperatura, se sabe también que favorecen la aparición de cálculos,  ciertas enfermedades conocidas, como la obesidad, el  hiperparatiroidismo primario, la hiperuricemia, acidosis tubular renal …etc  así como ciertas anomalías anatómicas de las vías urinarias,  se reconoce también, la existencia de una relación familiar (los antecedentes familiares aumentan el riesgo 2,5veces)
¿Qué es ¿: El dolor se origina por el espasmo del uréter alrededor de la piedra, causando obstrucción y distensión del uréter, el sistema pielocalicial y la cápsula renal, en raras ocasiones la obstrucción no es un cálculo sino un coagulo o un desprendimiento de papila calicial ; o puede ser una compresión extrínseca en cuyo caso el dolor suele ser más insidioso y menos abrupto.
Clínica: el dolor es típicamente de carácter cólico, alternando momentos prácticamente libres de molestias  con otros de dolor muy intenso,  localizado en la región lumbar correspondiente debajo de la 12º costilla y con una irradiación típica a costado, ingle y testículos o labios mayores,  se suelen asociar síntomas urinarios como la estranguria y con frecuencia  nauseas y vómitos
Hacer un buen diagnostico diferencial obliga a descartar un origen muscular, o intestinal, apendicitis, diverticulitis  etc…Se debe de controlar siempre la fiebre descartando un cuadro infeccioso primario o asociado,  (un riñón obstruido e infectado siempre es temible por el alto riesgo de sepsis), también pensar en el aneurisma aórtico abdominal en caso de pacientes con factores de riesgo y si la hematuria es franca no olvidar el infarto renal
Indicaciones de hospitalización seria la incertidumbre diagnostica en casos de mayores de 60 años con factores de riesgo cardiovascular, la imposibilidad  de control del dolor, presencia de fiebre elevada (>37,5ºC), paciente monorrenos o transplantados, sospecha de colico bilateral, fallo renal agudo.
La gestión del cólico renal en el ámbito de la atención primaria es posible y deseable en los casos que no existan complicaciones,  especialmente en aquellos casos recurrentes, tratando el cuadro doloroso y esperando la resolución espontanea  con la eliminación del cálculo, dando un plazo para esta resolución, que en el articulo admiten no se soporta en evidencias y solo es consensuado por expertos y que estaría en los 7 días a partir de los cuales la consulta al urólogo y estudio  estaría indicada
Prueba complementaria obligada es la tira reactiva de orina, la hematuria positiva tiene una sensibilidad del 90%  aunque su especificidad es mucho más pobre (un 40ª de hematurias no son debidas a cálculos), sistemático de sangre con formula y recuento junto con función renal  serian obligados en caso de fiebre o monorrenos. Las pruebas de imagen en un caso de diagnostico correcto sin complicaciones ni factores de riesgo, se utilizarían según la disponibilidad del momento y lugar, aceptándose por consenso que seria a partir de los 7 días sin resolución, cuando estaría indicado el estudio; La ecografía es un método barato y eficaz de cribado primario de los diagnósticos, apreciándose cálculos por encima de los 5 mm , signos indirectos como la dilatación pielo-calicial son muy útiles y complementa su eficacia, pero el método reconocido como más eficaz en el estudio es el TAC sin Contraste, la urografía intravenosa  se acepta también como de gran eficacia para diagnosticar cálculos en las vías urinarias,  pero utiliza mayor radiación y carece de la capacidad para establecer probables  diagnósticos alternativos, La Rx simple tiene escasa sensibilidad 40-70% y solo como complemento  a la ECO o seguimiento muestra su utilidad.
Tratamiento: son los AINES y los opiáceos los fármacos utilizados, siendo los primeros los que han demostrado mayor eficacia y menores efectos secundarios, y entre  los AINES,  una revisión COCHRANE no estableció cual era el más indicado,  pero la BAUS aconseja el diclofenaco; los opiáceos  se utilizarian como alternativa en caso de contraindicación de los AINES. Respecto a la utilización de espasmolíticos no existe evidencia respecto a la Hioscina, pues  tras un estudio versus placebo no presento beneficios significativos, El calor local si obtuvo beneficios en un estudio aleatorizado y parece que la acupuntura utilizada en algunas partes del mundo, puede ser tan eficaz como los analgésicos habituales según estudios  revisados; por el contrario la ingesta forzada de líquidos parece no tener otro resultado útil  que rehidratar bien al paciente, sometido a una terapia de fármacos  potencialmente nefrotóxicos como son los AINES.
En investigaciones prometedoras  se encuentran los fármacos que inducen el proceso expulsivo, relajando el musculo liso ureteral,  y en este sentido se han utilizado los Alfa-Bloqueantes  (aunque parece existir efecto de clase se ha utilizado la Tamsulosina con bastante éxito) y la Nifedipina,  siendo los primeros los más eficaces en disminuís tanto el periodo de expulsión como los niveles de dolor,  sobre todo en cálculos de tamaño medio ente 5-10 mm.
Cuando intervenir: La obstrucción completa por un cálculo de la vía urinaria (según estudios en animales),  comienza a presentar lesiones renales irreversibles a las dos semanas y la lesión puede ser total a las seis, aunque las evidencias  en humanos no son fuertes. Afortunadamente las obstrucciones suelen ser parciales y esto no llega a ocurrir, no obstante a partir de la sexta semana se plantea la intervención,  pues la resolución espontanea ya es improbable.
Las opciones de intervención sobre la piedras que no se eliminan espontáneamente, son fundamentalmente la litortricia  extrracorporea por ondas de choque y la ureteroscopia,  según la disponibilidad, localización del cálculo y tamaño, se aplicara una u otra, con muy buenos resultados en los dos casos



Aquí el enlace a la publicación original

1 comentario:

  1. Un resumen muy claro y que puede "desterrar" algunas costumbres, como recomendar ingesta abundante de líquidos o utilizar espasmolíticos o metamizol de forma sistemática para el tto.
    Así como unas directrices en cuanto al tiempo de espera para solicitar una ecografía o considerar el tto quirúrgico.Muy interesante.

    ResponderEliminar