El tamaño del colesterol, tampoco importa demasiado.

El paradigma de alcanzar unos niveles de colesterol como objetivo en la prevención de la enfermedad cardiovascular  ha caído, la nueva guía de la ACC/ AHA publicada en Circulation hace tres días, deja  ya de lado los valores de colesterol, para centrarse únicamente en el manejo de estatinas  a dosis adecuadas al nivel de riesgo cardiovascular de los pacientes que quedan clasificados en cuatros grandes  grupos:
*Los pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica clínica (ASCVD) deben recibir tratamiento de alta intensidad (los de edad <75años) o de intensidad moderada (los de edad ≥ 75 años), la terapia se hará con estatinas.
*Los pacientes con niveles de colesterol LDL ≥ 190 mg / dl deben recibir también tratamiento con estatinas de alta intensidad.
*Los pacientes diabéticos 40-75 años de edad con niveles de colesterol LDL de 70 a 189 mg / dl y sin ASCVD clínica deben recibir por lo menos la terapia con estatinas de intensidad moderada (y, posiblemente, de alta intensidad cuando el riesgo de ASCVD estimado a 10 años es ≥ 7,5%)
*Los pacientes sin ASCVD clínica o ldiabetes, pero con niveles de colesterol LDL de 70 a 189 mg / dl y un riesgo estimado de ASCVD  a 10 años ≥ 7,5% deben recibir tratamiento con estatinas  de moderada o alta intensidad.
(Las escalas de riesgo se refieren a las definidas por unas tablas especificas de la ACC/AHA que se incluyen en las respectivas páginas web y habría que ajustarlas a las escalas manejadas en nuestro entorno).
Las dosis y fármacos según la referida intensidad queda definida de la siguiente manera:
*Tratamientos de alta intensidad con estatinas son la atorvastatina (40-80 mg) o rosuvastatina ( 20-40 mg).
*Terapias de intensidad moderada estatinas incluyen atorvastatina (10-20 mg), rosuvastatina (5-10 mg), simvastatina (20-40 mg), pravastatina (40-80 mg), y otros
El peso de la evidencia acumulada, que demostraba insistentemente con múltiples estudios      que alcanzar unos niveles de colesterol a toda costa no era suficiente para conseguir los objetivos de prevención postulados, ha conseguido dinamitar una forma de actuar, de investigar  y de prescribir,  que aunque  superada por muchos clínicos que no se  llegaron a creer del todo la “idea fuerza” del colesterol como único verdugo implacable, ha marcado toda una época en los últimos diez años. La “cifra de colesterol a alcanzar” da paso como protagonista a la “dosis adecuada de estatina”, idea tampoco exenta de polémica tanto por las sombras que aún quedan por despejar en su forma de actuar, como por los grandes interés económicos en juego.
   Pero esto  son solo avances de un tema que seguirá dando  mucho que hablar en los próximos meses o mejor dicho,  años,

2 comentarios:

  1. Francisco A. Glez Alvarez. Médico de Familia21 de noviembre de 2013, 14:23

    No se cambia " la cifra de colesterol a alcanzar" por la "dosis adecuada de estatina". Se cambia por la "evaluación del riesgo cardiovascular de cada paciente" en función de sus factores de riesgo, y según estos, el tipo y la dosis de estatina a emplear.

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  2. ¡¡Por fin!! Han pasado casi una docena de años que el HPS concluía que no había que valorar los niveles de colesterol sino el riesgo cardiovascular para dar o no una estatina. Y ahora lo asumen los cardiólogos. O ¿qué es si no una persona con un LDL mayor de 70? Pues en la mayoría de los casos el 85 % de nuestros cupos. La única pega es que a la par han sacado una calculadora del riesgo un tanto sesgada hacia valores altos, como ya han denunciado algunos autores. Además se agradece que descarten inutilidades farmacológicas como los fibratos y la ezetimiba.
    Juan Carlos.

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