La hernia inguinal es uno de los problemas clínicos con los que nos encontramos con cierta frecuencia en las consulta, que con una derivación al cirujano de cupo correspondiente solemos resolver de forma rápida y eficaz, aunque en ocasiones surge la duda sobre si conviene mantener una actitud conservadora y expectante y esta es la cuestión que en ocasiones nos plantean pacientes y familiares. En el último numero del NEJM actualiza el tema de forma sencilla. A los que no estén interesados en el artículo original completo, a continuación les presento el siguiente resumen.
Conceptos clínicos a tener en cuenta en las Hernias Inguinales de los adultos:
*Las hernias de la ingle son mucho más frecuentes en hombres que en mujeres.El riesgo de desarrollo de una hernia inguinal se ha estimado en un 27% para los hombres y el 3% para las mujeres, aumentando considerablemente con la edad, de 0,25 % a los 18 años de edad hasta el 4,2% a los 75 y 80 años de edad. Se considera como factor de riesgo para padecerla, una historia familiar de hernias inguinal, que multiplica por ocho veces el riesgo.
*Los pacientes con síntomas agudos de incarceración y estrangulación requieren cirugía urgente.
*El tratamiento conservador vigilante es un método seguro para pacientes varones asintomáticos con hernia inguinal, aunque los datos provenientes de ensayos aleatorios sugieren que la mayoría de los hombres en última instancia Terminaran solicitando cirugía, principalmente a causa del dolor en un plazo de 10 años.
*Para una hernia inguinal unilateral sin complicaciones, la reparación abierta tiene las ventajas de potencialmente ser realizada bajo anestesia local y presentar unos gastos iniciales más bajos; la reparación laparoscópica presenta un postoperatorio menos doloroso y rápido regresando el paciente antes a sus actividades normales, pero en cambio requiere anestesia general rutinariamente y conlleva un pequeño riesgo de lesión intraabdominal importante.
*Las hernias femorales ocurren más a menudo en mujeres que en hombres, están asociados con un riesgo mucho mayor de estrangulamiento y pueden ser difíciles de distinguir de hernias inguinales; el tratamiento conservador vigilante no se recomienda en las mujeres.